Vicky Martín Berrocal presentó ayer su colección para Violeta by Mango en Nervión. Esta
colección, que tiene por nombre "Las mujeres de mi vida", cuenta con
seis vestidos de cocktail de edición limitada. Se podrán adquirir en las
tiendas Violeta by Mango situadas actualmente en 94 puntos de 18 países y en la
página web de la firma.
La diseñadora afirma que estos trajes
son "pedacitos de ella" ya que han sido parte de su vida, además de
ser trajes muy vendidos y que a la gente le apasionó. Estuvimos con ella y la entrevistamos en para Claver&Egler LSM.
¿En qué te has inspirado para
crear esta colección?
"Siempre lo digo. La
inspiración me viene de la mujer. Esto simplemente han sido seis trajes que he
recuperado de esas colecciones de fiesta, que si es verdad que han sido muy
cortas porque he hecho tres colecciones de fiesta en estos diez años. Pero
había piezas que a mi me enloquecían, que las he usado yo, como este que llevo
ahora mismo. Este fue el traje que se puso mi hermana para la boda de Fran
Rivera y que fue un traje que tanto apasionó. Esto es lo que me ha dado Violeta.
El poder llegar lo que tu haces a la calle, a la masa, a la gente... A mi
siempre me han preguntado a que mujer quieres vestir... Yo quiero vestir a
todas las mujeres, pero claro, entiendo que efectivamente haciendo producciones
muy cortas y haces casi piezas únicas pues el traje te supone un costo que
después a la venta es imposible. Entonces poder diseñar para esta firma de la
que soy imagen es increíble".
¿Cómo surgió la colaboración
con Violeta by Mango?
"Todo surgió de la sudadera
benéfica. esa sudadera que arrasó en tres días y que se agotó. Yo se que ellos
no se planteaban hacer ninguna colaboración, yo era consciente; no con Violeta
sino en ninguna línea de Mango. Pero de repente vieron la aceptación que tuvo
esa sudadera y entendieron que porque no. Bueno, también la suerte de tener una
imagen de marca que se dedique a ser diseñadora. Entonces, me puse a ello y
viajé a Barcelona no se cuantas mil veces porque soy tan tremenda que medio
centímetro me molesta. Quería los largos, largos; el largo típico mío, por
debajo de la rodilla que yo creo que esta parte es tremendamente complicada en
el cuerpo de la mujer. El largo de la manga perfecto. Hasta que así llegó un
día que dije, está."
El atrevimiento está también
en incluir el color en esta colección porque cuando usas una talla superior a
la cuarenta la mujer tiende a vestir de negro, ¿no?
"Sí, bueno, porque el negro
estiliza, es un básico. En la colección hay un negro con lunar porque tenía que
haber algo que fuera muy mío. Está el guipur que siempre he usado, el encaje, el
punto de seda que me apasiona porque además tiene una caída brutal. El traje
largo sienta que te mueres. Bueno, y meter color, es primavera, es verano; esto
está pensado para comuniones, bodas, bautizos... Lo puedes usar para ir a cenar,
por supuesto, pero está un poquito enfocado a este tipo de actos. Hombre, ya
está bien. La talla no puede ser un impedimento para no usar color. Yo soy muy
de negros pero también en un momento dado me gusta dar un giro. Aposté por
estos colores porque creí que era necesario".
¿Hasta que punto Mango ha
entrado en lo que eran tus diseños?¿Se ha cambiado algo?
"Para nada. Trabajar con
Violeta codo con codo y con el equipo ha sido brutal. Me presentaron unos
tejidos con los que podía trabajar y me senté allí. Elegí. Lo tuve bastante
claro, quería repetir esos ciertos modelos que fueron importantes y ya con eso
arranqué. Eran seis, tampoco es una gran colección. Ojalá la próxima vez me
dejen hacer setenta".
¿Cada uno tiene un nombre?
"Sí. Las mujeres de mi vida.
Está Rocío, porque es quién llevó este traje. Está Alba. Manuela, que es el de
lunares. Camila que era mi abuela. Victoria. Manuela, que es esa hija que me
quedé sin tener porque yo quería tener una hija que se llamase Manuela y fuera
flamenca. Nombres de mujer, porque al fin y al cabo, ellas son las grandes
protagonistas de mi vida. Bueno, ellas y todas, no sólo las de mi familia."
¿De qué talla a qué talla van?
"De la cuarenta a la
cincuenta y dos."
¿Tienes prevista ampliarla?
"De momento en esta
temporada me han encargado estos seis vestidos. Me han dado el primer dato y es
increíble, en tan sólo dos horas en venta online."
¿Hay algún modelo que sea ya
favorito?
"Sí, hay un modelo que ha
destacado que es el modelo Rocío. Y el modelo Manuela. Yo creo que son los más
vistos también. Yo elegí el modelo de lunares y el modelo Rocío, por eso
también ha sido muy llamativo. Hemos realizado estos modelos pensando en la mujer
para la que diseñamos".
Tú eres una mujer de mucho
impulso, pero también has demostrado constancia ¿Estos dos factores unidos son
los que llevan al éxito?
"Sí. La pasión unida a la
constancia, al creer en el proyecto. Yo desde que arranqué creí en el proyecto
y creí en mí. Por muchos momentos delicados, pero nada me echa atrás. También
soy muy valiente. El factor suerte también es importante, hay veces que pasa
por tu vida y que lo atrapas o a lo mejor no vuelve a pasar. Pero si que es
cierto que ha sido un trabajo incansable durante estos diez años. Soy muy
perfeccionista, muy responsable y me he perdido muchas cosas de mi vida
probablemente por esto, pero bueno, me da unas satisfacciones increíbles. Poder
arrancar el año haciendo esta colección me parece un pedazo de regalo para
estos diez años de trabajo. Bueno, también he tenido la suerte de estar muy
arropada por la mujer. Sin ella tampoco hubiese podido llegar a estos diez años.
La mujer me ha acompañado, me ha cogido de la mano y no me ha soltado en ningún
momento. Esto es de agradecer, yo estoy en constante deuda con ellas. Estoy en
constante deuda con ellas. Cuando salió este proyecto lo vi como una forma de
devolverlo".
¿Qué sientes cuando te llaman
por primera vez para colaborar?
"Cuando me llamaron para
colaborar como imagen fue hace año y medio. Yo estaba en Petra en ese momento. Y
no se, creo que bajé Petra, subí Petra... Yo creo que todas las mujeres tienen
derecho a esto. Yo lo he pasado mal. Yo he querido vestirme y el showroom no
tenía talla para mí. Es caótico. Yo llevo casi veinticinco años defendiendo
esta talla. Yo siempre lo he dicho, se puede ser un pivón con una cuarenta y
cuatro, es cuestión de actitud. El tallaje hace daño".
¿Por qué crees que es tan
difícil que la mujer se sienta agusto con su cuerpo?
"Porque es cuestión de
confianza. Yo siempre digo que te tienes que mirar al espejo sacar lo mejor de
ti y esconder lo que no te gusta. Pero tienes que defender lo que tienes porque
con esto me muestro yo al mundo. O sea, yo no me muestro con el cuerpo de la
otra. Mi vida es mía y tengo que tirar para adelante y comerme el mundo; tus propósitos,
tus sueños... Eso lo tienes que masticar, digerir y creértelo. "
¿Jamás te has sentido
acomplejada? ¿Tú siempre has estado conforme contigo misma?