Redacción
Claver&Egler LSM
Hace escasos minutos, a las 9:51 de la mañana, la Duquesa de Alba exhalaba
su último aliento, rodeada de su familia en el Palacio de Dueñas de la capital
hispalense. Tras su ingreso al principios de semana en la unidad de cuidados intensivos de la Clínica
Quirón, su salud ha ido debilitándose paulatinamente debido a problemas
respiratorios. En la tarde del pasado martes, fue trasladada a su residencia de Dueñas
donde siguió con los cuidados y el tratamiento asignado por los especialistas,
tras el empeoramiento en la mañana del miércoles, a primeras horas de la tarde se les aplicó los Santo Oleos, ya que la salud de Doña Cayetana empeoró de manera
clara al caer en estado de inconsciencia.

Sus primeros años de vida los pasó entre
España, Francia, Italia e Inglaterra, volviendo a su país tras la caída de la
II República Española. En 1947 se casaba en la Catedral de Sevilla con su
primer marido, Don Luis Martínez de Irujo y Artázcoz, hijo de los duques de
Sotomayor y marqueses de Casa Irujo; y padre de los seis hijos de Doña Cayetana
de Alba.
Tras enviudar en 1972, la Duquesa de Alba
contrajo matrimonio el 16 de marzo de 1978 con Jesús Aguirre y Ortiz de Zárate,
segundo marido que fallecería tras un cáncer de laringe en 2001. Por último y
hasta la fecha, Doña Cayetana estaba casada por terceras nupcias con Alfonso
Díez Carabantes, con el que contrajo matrimonio el 5 de octubre de 2011.

La Duquesa de Alba, siempre estuvo ligada a
labores sociales y culturales, gran ejemplo de ello fue su eterno apoyo al
flamenco y a la Fiesta Nacional. La práctica de pintura también fue una de sus
pasiones, al igual que el flamenco, ya que en sus residencias de Sevilla y
Madrid, contaban con tablaos flamencos para sus ensayos. Además de su
incondicional apoyo a la cultura, siempre estuvo ligada a las causas sociales y
solidarias.
Desde Claver&Egler LSM queremos enviar
nuestras condolencias y dar nuestro más sentido pésame a toda la familia y
amigos de la Duquesa de Alba. Y como el alcalde de nuestra ciudad, Juan Ignacio
Zoido, dijo hace unos días: "Es difícil entender la vida de Sevilla sin
Cayetana de Alba y al revés".
"HASTA SIEMPRE, DOÑA CAYETANA..."