Antonio Mª Valera
Taller de Ropa “Estrella 13”
El traje de flamenca o traje de gitana era la
indumentaria de la mujer andaluza de clase baja y de las gitanas de finales del
siglo XIX y comienzos de XX, que no era más que una bata acompañada de volantes
que usaban para la faena. Con motivo de la Feria de Abril del ganado de
Sevilla, muchas acompañaban a sus maridos trasladándose de forma provisional en
casetas de lona, las ahora conocidas como casetas de feria, y usando sus
peculiares trajes para lucirse en tan gran evento.
Lo que en principio era una feria de ganado terminó
siendo una feria más bien de ocio y aquellas batas engalanadas de la andaluza
de clase baja, paso a ser un reclamo en entre las señoras de más alta alcurnia,
al poder lucir una prenda que realzaba la figura femenina. Además la
profesionalización del flamenco con un vestuario enriquecido en tejidos y
complementos en los escenarios, encumbró aún más si cabe a esta vestimenta
tradicional andaluza.
El traje de flamenca dio un salto vertijinoso a la moda,
llegando a ser el identificativo de España por todo el mundo. Un traje regional
con la singularidad de que varía y se reinventa con nuevos tejidos,
complementos, encajes, bisuterías, volantes, mantones de Manila... El traje de
flamenca es conocido como “cuerpo de guitarra” ya que realza y estiliza la
figura femenina, y así se fue transformando poco a poco en un marcado escote en
pico, redondo o cuadrado según la moda, para realzar el pecho femenino y
ciñéndose en el talle para luego abrirse en la cadera con los volantes a forma
de clavel. Todo esto, acompañado de un peinado recogido en moño y con la cara
despejada viéndose los rasgos tan marcados y la extraordinaria belleza de la
mujer morena andaluza.