Críticos Taurinos
Unos de los principales atractivos de la primera de
abono del coso de El Baratillo fue lidiar una ganadería como la de los Miura.
La plaza presentó un magnífico aspecto con una entrada de más de tres cuartos.
Las reses que se lidiaron presentaron gran dificultad para ambos matadores,
Manuel Escribano y Daniel Luque, que estuvieron a la altura de los toros a
pesar de sus complicaciones. Solventaron sus lotes con valor pero sin llegar a
cuajar una faena artística.
Manuel Escribano, no escatimó esfuerzo ni valentía.
Se enfrentó a sus tres toros a puertagayola. Su primero fue el menos complicado
de todos, y solventó la faena a base de coraje y perseverancia.
Recibió de rodilla a su tercero, a la salida del toro
que fue con fuerza y dureza a las tablas. En la faena el toro se vino abajo y
acabó andando sin posibilidad de lucirse al torero de Gerena.
Nos quedamos con los pares de banderillas del quinto
toro, realizando quiebros y jugándose el pellejo. Pudo cuajar varios muletazos
pero la res no tenía ni medio pase. Dejo una gran estocada sin darle al toro
tregua.
Daniel Luque estuvo en su sitio pero sin poder
lucirse a causa también de las reses de Miura. En su primero pocas conclusiones
se pueden sacar, un toro deslucido que no dejaba hacer más de lo que Luque
hizo.
El segundo toro, causaba expectación por espectacular
tratío y pelaje. Con el capote tuvo destellos de buen toreo, en su faena de
muleta el toro sacó lo peor de él convirtiéndose un toro soso, bronco y acabó
rajándose.
En su último de la tarde, un toro irregular con
embestidas bruscas. Tuvo que matarlo con una estocada certera, sin dejar ningún
ápice del toreo que acostumbra a ofrecernos Luque.
El banderillero Curro Robles saludó tras ser ovacionado en
el sexto de la tarde.